sábado, 23 de julio de 2016

Confort térmico en las viviendas alto andinas y el logro de la higrotérmia corporal.

Por el Dr(c). Arq. Edward Pari Portillo 
Fuente imagenhttp://lapatriaenlinea.com/?nota=15140

Supuestamente el término de confort se refiere a las condiciones de satisfacción, comodidades y bienestar que se genera al ser humano.  Pero se necesita un estudio muy especializado para determinar el logro de objetivos de confort. Cada individuo o grupos de individuos pueden buscar el tipo de confort que quieren lograr, en el trabajo, en la vivienda, en el colegio, en el Hospital, etc.

El confort de la temperatura de nuestro cuerpo, es muy complicado de regular si se incrementa o baja, pero mucho más complicado es cuando estos descienden cada vez más; para este último caso se tendría una característica biológica actuacional, denominada como la Hipotermia. La hipotermia escapa del confort de la temperatura corporal normal, cuando desciende a menos del promedio de 36 grados (según el tipo de habitante). Esto puede ser producido por dos condiciones: como el factor endógeno de una dañada autorregulación corporal o una característica exógena como lo ambiental. Sobre este último hay experiencias recurrentes y cotidianas que influyen en la baja de la temperatura corporal, por ejemplo una experiencia extrema turística en el polo norte, una sobre exposición de flotamiento en un medio acuoso de menor temperatura etc. Pero el verdadero problema de riesgo negativo endógeno del confort térmico se tendría cuando existe una  deficiencia de autorregulación corporal, a través de una compleja regulación de descenso de control de la temperatura con los mecanismos biológicos del cerebro, que puede llegar y a desencadenar las variadas enfermedades como la hepatitis, el hipotiroidismo y otros.


La definición más globalizada del confort térmico  se conoce como “Aquella condición de la mente que proporciona satisfacción con el ambiente térmico” (Fanger, 1973). Pero hay múltiples posibilidades de tener lecturas distintas de las expectativas del  confort , pues dependen de  variadas  circunstancias, como la ubicación , las características del lugar tanto interior como exterior, las condiciones climáticas del  momento, el periodo estacionario, etc. “pero lo que sí se deduce correctamente es que el juicio del confort es un proceso cognitivo influido por distintos tipos de procesos, por ejemplo, físicos, fisiológicos o incluso psicológicos” (Castilla et al.,2010).


 La permanente relación con el estudio de energías renovables, así como las constantes visitas a comunidades ubicadas
 a más de 3.000 m.s.n.m. motivaron a un grupo de investigadores del Centro de Energías Renovables de la Universidad Nacional de Ingeniería
 (UNI) a diseñar una tecnología para construir viviendas que puedan soportar las bajas temperaturas registradas en las zonas altoandinas del país.Fuente. http://elcomercio.pe/blog/


Quizás el más conocido método de identificación del confort térmico  es por el distinguido Povl Ole Fanger , estudioso en el campo del “confort térmico” y en la percepción de los entornos habitados y cerrados; quien desarrollo dos factores determinantes del confort térmico como el índice PMV (Predicted Mean Vote) o el llamado Voto Medio Estimado, y el PPD (predicted percentage dissatisfied)  o Porcentaje de personas insatisfechas. Ambos índices tanto del ambiente (PMV) como del propio ser humano (PPD). Pero también se puede agregarse la eficiencia energética del ambiente como del aire, que representa uno de los factores determinantes en el confort térmico, sobre todo en un edificio. Según (Blender, 2015) agrega que: “(…) la humedad del aire no solo es esencial para el confort, también influye directamente en la eficiencia térmica de un edificio: El aire húmedo es más difícil de calentar que el aire seco”; Por ello es vital tratar de reducir y limitar la variable del aire, sobre todo en periodos estacionarios fríos a un  máximo de 50 a 60%. (Blender cf., 2015).

Entonces fuera de un problema endógeno caporal de un habitante, la humedad ha sido y es un problema más evidente en un edifico, sobre todo en nuestros medios climáticos variables de nuestra región. Mayormente la característica muy notoria de este problema se ven en las viviendas alto andinas, con características de procesos constructivos muy precarios.  

En estos últimos periodos el problema de la humedad relacionada con el confort térmico de una vivienda , sobre todo con escasa tecnicidad en la construcción, ha sido y es un problema que ya tiene cabida en proyectos de ley y sistemas normativos en la Rregión Latinoamericana y el Caribe. En nuestro medio (…) “6 millones de peruanos están sometidos a condiciones climáticas frías extremas en las zonas sur, centro y nororiente del país, específicamente los departamentos de Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Moquegua, Pasco, Puno y Tacna”. (Espinoza, 2010).

El problema de la humedad sobre todo por el llamado comportamiento físico de la capilaridad de la humedad, esta atribuida al humedecimiento progresivo de la edificación,  característica que actualmente tiene impacto en la autoconstrucción de las viviendas alto andinas para el  logro del confort térmico de sus habitantes. La humedad por capilaridad  tiene una característica física de contacto con los materiales de construcción, representada en el desplazamiento de la humedad por los llamados vasos capilares de los materiales de  construcción de la vivienda (suelo,  piso, muros y demás componentes constructivos de la edificación). Esta situación de fenómeno climático de desplazamiento se da por múltiples factores; una de ellas puede deberse al sistema constructivo precario  y extra conectivo de sus partes con zonas húmedas del suelo, la deficiente instalación sanitaria de la vivienda, el limitado uso de materiales constructivos para la protección de la vivienda o el mal estado de los  techos y coberturas económicas de uso.

Es necesario señalar que los factores de confort térmico endógenos y exógenos tanto del habitante como de la edificación estén en constante equilibrio; es muy factible de lograr una continua armonía climática corporal. En la medida que el cuerpo, logre no utilizar necesariamente el metabolismo interno, el equilibrio corporal es eficaz y sano;  logrando así,  el Confort de la higrotérmia del cuerpo. Pero  por las constantes variantes del clima y por las precarias construcciones del habitante alto andino, asi como en algunos casos la débil protección o cubrimiento corporal como vestidos, abrigos, atuendos, etc.,  pasan a desarrollar por lo general la activación de su metabolismo con los llamados Termorreguladores del cuerpo,  entre ellos el funcionamiento del hipotálamo, recurriendo luego a los efectos de sudoración, o reducción de temperaturas, poniendo en algunos casos en varios riesgo de enfermedades ya conocidas en el medio.

Por ello “El incremento del confort térmico es un proceso de largo plazo que felizmente ya ha sido tomado en cuenta en la nueva ley que declara de interés prioritario la aplicación del Bono Familiar Habitacional en el Área Rural, y eleva a rango de Ley el Decreto Supremo Nro. 008-2009-Vivienda”. Este nuevo contexto propiciará la financiación de nuevos proyectos de construcción e investigación, orientados a brindar un mayor confort térmico en viviendas altoandinas. (Harman, 2010).

Asi mismo, ya es posible en este proceso de mejoramiento, la generación de nuevas perspectivas de estructuración proyectual con nuevos prototipos de diseño arquitectónico constructivo, para reducir el factor de humedad, logrado así la satisfacción de la eficiencia térmica con el confort de la higrotérmia del habitante y el logro del confort térmico de las zonas vulnerables alto andinas de nuestra región.



Bibliografía

Blender, A. M. (Marzo de 2015). arquitectura y energia. Recuperado el Julio de 2016, de http://www.arquitecturayenergia.cl/home/el-confort-termico/
Castilla, M., Álvarez, J., & Bereng, M. (2010). Técnicas de Control del Confort en Edificios. RIAI, 6.
Espinoza, G. S. (2010). www.care.org.pe. Recuperado el Julio de 2016, de http://www.care.org.pe/wp-content/uploads/2015/06/CONFORT-TERMICO-EN-VIVIENDAS-ALTOANDINAS-UN-ENFOQUE-INTEGRAL1.pdf
Fanger, P. (1973). Assessment of man’s thermal comfort in practice. British Journal of Industrial Medicine 3.
Harman, L. (2010). “Confort Térmico en Viviendas Altoandinas… un enfoque integral”. Lima- Peru: CARE Perú.
Morosan, P. R. (2010). Building temperature regulation using a distributed. Energy and Buildings.
Pérez-Lombard, L. J. (2008). A review on buildings energy consumption information. Energy and Buildings.
Yang, I. M. (2003). Application of artificial neural network to predict the optimal start time for heating. Energy Conversion and Management, 2791–2809.




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