Frente a la inmediata utilidad para la
definición del objeto que poseen las proyecciones planas, en principio, las
perspectivas buscan más ofrecer imágenes ilusionistas orientadas a facilitar
una percepción global de los efectos de su presencia o su estructura espacial.
Aun estando científicamente construidas y conteniendo implícitamente, en
consecuencia, una información rigurosa sobre la definición del objeto, no
tienen como fin prioritario el hacerla patente y manejable; más aún, incluso la
dan por supuesta: la confección de perspectivas parte siempre de la existencia
de las correspondientes proyecciones planas: el dibujo de perspectivas
constituye un ejercicio ulterior al de su determinación.
Hay que distinguir no obstante entre
perspectivas axonométricas y perspectivas cónicas. Como es sabido, la propuesta
renacentista de perspectiva artificial contiene el principio racionalizador de
la representación, que es al mismo tiempo la operación básica de la geometría
proyectiva: proyección desde un punto y sección de la radiación proyectante por
un plano.Esta es la operación que dará lugar a los dos procedimientos
perspectivos: cuando el vértice de proyección es un «punto propio» la figura
proyectada es una perspectiva cónica, y si es ‘impropio’ (si está «en el
infinito») una perspectiva cilíndrica o axonométrica15 .